Seguramente has escuchado cientos de frases motivacionales sobre la importancia de viajar y desde pequeño te han dicho que estudiar en el extranjero es una inversión que definitivamente vale la pena, pero ¿Qué representa realmente la oportunidad de irte de intercambio? Sin miedo a caer en clichés, hoy te voy a contar mi experiencia estudiando en el extranjero y espero que al finalizar este blog, te animes a tomar una decisión que te cambiará la vida.
Jorge Luis Borges decía “No estoy seguro de que yo exista, en realidad. Soy todos los autores que he leído, toda la gente que he conocido, todas las mujeres que he amado, todas las ciudades que he visitado, todos mis antepasados” y es que en realidad, somos un conjunto y resultado de las experiencias que hemos vivido, la gente que hemos conocido y las palabras que hemos escuchado.
Nunca me han gustado los números, pero creo que en este caso, es necesario poner las cosas en un sentido más fácil de visualizar; en el mundo existen 193 países, más de 7,500 miles de millones de personas, más de 7,000 idiomas y más de 510,000,000 km cuadrados de sitios que explorar. Entendiendo la inmensidad que nos rodea, ¿Por qué decidimos quedarnos en un mismo sitio el resto de nuestra vida?
Si bien, es cierto que muchas veces el dinero es una limitante, debemos entender que vivimos en un mundo donde el consumismo y la publicidad nos engañan para creer que las cosas materiales son las que nos pueden brindar felicidad y status, sin embargo, si algo he aprendido a mis 24 años es que ningún par de tenis o bolsa de diseñador me convierten en una mejor persona y mucho menos me hacen más interesante, por el contrario, el haber conocido y apreciado otras culturas, formas de vida y pensamientos, me enriquecen como ser humano y brindan un gran valor agregado a mi carrera profesional.
Vivimos en un mundo incierto, una sociedad líquida, tal como lo establecía Bauman en su obra “Modernidad líquida”, pero el día que nos enfrentemos al final, lo único que queda son nuestros recuerdos y la forma en que marcamos a las personas que se cruzaron en nuestro camino.
Ahora sí, dejando de lado romanticismos e idealismos sobre el sentido de la vida y la riqueza humana, te contaré algunas de las cosas que fungieron como un parteaguas al momento de estudiar en el extranjero.
Cuando tenía 20 años y estaba estudiando mi carrera, decidí irme de intercambio al extranjero, claro que al principio todo sonaba espectacular, sin embargo, mientras más se acercaba la fecha, más me daba cuenta de la magnitud y el impacto que tendría dicha decisión en mi vida. Definitivamente no sería la misma Paola una vez que regresara.
Saltándonos los temas económicos y trámites necesarios para llegar a mi destino, finalmente me encontraba en el extranjero, y por primera vez, me di cuenta de que estaba por vivir la mejor aventura de mi vida.
Conocí cientos de personas de distintas partes del mundo, visité lugares tan hermosos que de sólo recordarlo, se me pone la piel chinita, practiqué y mejoré mi nivel de idioma de una manera exponencial, probé platillos tan extraños y deliciosos que no podría explicarlos con palabras y sobretodo, descubrí cosas de mí que jamás me hubiera imaginado posibles.
Viajar es una oportunidad para encontrarte a ti mismo y claro, nadie sabe quién es ni cuál es su propósito en esta vida, pero esta experiencia definitivamente me ayudó a conocerme como persona y a darme cuenta de que cada cabeza es un mundo y la mejor forma de conocer el mundo, es conviviendo con otras personas, entendiendo sus motivaciones y la visión que tienen de la vida.
Si estás pensando en irte de intercambio, mi única recomendación es que no pienses en los gastos o el miedo de estar en un lugar que no conoces, con gente que nunca has visto en tu vida, simplemente piensa que la vida es corta y si nos quedamos en un mismo sitio únicamente por la comodidad o el miedo de intentar cosas nuevas, nos arrepentiremos enormemente el día de mañana. ¡El momento es hoy! Aviéntate a probar cosas nuevas, rétate cada día y descubre todas las cosas increíbles que el mundo nos ofrece. Viaja, conoce, diviértete, aprende y lo más importante, ¡Vive!