Marsella

Marsella es la segunda ciudad más poblada de Francia, rica en cultura, historia, gastronomía y que se beneficia de un agradable clima mediterráneo. Sin duda, Marsella presenta un gran atractivo a los estudiantes de intercambio para aprender francés. Una ciudad con barrios repletos de lugares pintorescos que visitar, como la catedral, el llamado Vieux Port, el castillo de If, la villa L’Estaque y el cementerio Saint-Pierre son solo algunos de los espacios que conviene ver de cerca si se desea conocer el pasado y las tradiciones de esta bella ciudad francesa que suele ser sede, durante el mes de julio, del Mundial de Petanca. Es la capital de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, una bestia en medio de la elegancia dorada de Cannes, Niza y Saint-Tropez. Y, naturalmente, Marsella ofrece numerosos destellos de glamour galo como las marisquerías del Vieux Port; la armada de yates en el amplio puerto; la colina Notre-Dame de la Garde, una de las basílicas más importantes de Francia; el nido de callejuelas en el distrito de Le Panier, las playas donde los lugareños toman el sol en la arena… y podríamos seguir. Un sinfín de atractivos hacen de Marsella el lugar perfecto para tomar un curso de francés mientras lo practicas con los franceses locales.